Los precios siguen el camino hacia la normalización

El dato adelantado de inflación para el mes de noviembre sitúa una variación interanual del 3,2%, tres décimas menos que en septiembre y octubre. A este dato, hay que sumar otros que permiten intuir que la crisis inflacionista está dando sus últimos coletazos y caminamos hacia la estabilidad de precios. Por supuesto, hay que analizarlo con todas las cautelas que la volatilidad internacional permita.

• En primer lugar, los precios este mes se redujeron un 0,4%, es decir, descendieron comparados con octubre lo que permite que la tasa interanual se reduzca. En noviembre de 2022 se redujeron un 0,1%
• En segundo lugar, y más importante, la inflación subyacente, la que marca la tendencia a largo plazo ya que no contabiliza las variaciones de alimentos y energía (los componentes más inestables) se ha reducido un 0,8% interanual. Es decir, la variación más estructural de los precios se encamina a la reducción o estabilización.

Otra de las razones de peso parece ser que la demanda se está «enfriando» fruto de las medidas de política monetaria restrictiva. Indicadores como la menor creación de empleo para el Black Friday y la campaña de Navidad pueden decir que las familias han agotado sus reservas y que comienzan a gastar menos. Por ello, insistimos en que el BCE deje la política monetaria restrictiva bajando los tipos de interés para «dar oxígeno» a las familias y evitar una ralentización económica.

Así mismo, una vez ha pasado lo peor de la crisis de precios, reivindicamos la recuperación del poder adquisitivo de las familias como se ha hecho con las pensiones. Urge incrementar los salarios para recuperar los niveles de bienestar perdidos con la brutal escalada de precios de estos tres años en los que el IPC ha subido en torno a un 17%. Dicho de otra forma, lo que antes costaba 6€ ahora cuesta algo más de 7€. O, lo que es lo mismo, necesitamos 117€ de 2023 para comprar lo que costaba 100 en 2020.