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Sólo hay una categoría que haya crecido sus precios de forma muy superior al propio IPC, los precios de los alimentos
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Esta es la peor noticia, puesto que esta realidad se ceba en las rentas más bajas y afecta a la salud de la población
Por Manuel Moreno Rojas, economista colaborador de UCARAGÓN
Para confeccionar el famoso IPC, el Instituto Nacional de Estadística hace una media ponderada de 12 categorías de productos que la ciudadanía consume. Analizando la evolución de las 12 desde agosto de 2020, sólo hay una categoría que haya crecido sus precios de forma muy superior al propio IPC, los precios de los alimentos.
Sí, es verdad que el gas, la electricidad y la gasolina alcanzaron picos de precios espeluznantes al principio de la guerra de Ucrania. Actualmente se han moderado y retrocedido. Así, el incremento acumulado del transporte desde entonces hasta hoy es parecido al del propio IPC. El gasto en vivienda, de hecho ha subido menos que el propio IPC en los últimos 18 meses, en torno a 3 puntos menos.
La única categoría que no ha parado de crecer desde agosto de 2021 ha sido los precios de los alimentos, en torno al un 22% frente al 11% aproximado del propio IPC. Respecto a las causas, hay dos muy claras y otras no tanto:
- El cambio climático que ha provocado unas peores cosechas no sólo en nuestro país. Ha habido menos producción en muchas partes y el mercado exterior no ha podido suplir el déficit. Esta tendencia es la más peligrosa porque es difícilmente revertible.
- La guerra de Ucrania ha reducido la producción mundial de algunos cereales y alimentos básicos. Menos producción nacional sumado a menos opciones de importación lleva a subida de precios.
- Los precios de la energía. No obstante, esta es la menos clara ya que estos precios han descendido y no ha subido tanto pero lo alimentos no han dejado de subir.
- Los intereses empresariales que han aprovechado la coyuntura para subir precios de forma coordinada. Las cadenas de suministro también deberían ser vigiladas.
Que los alimentos sean los principales causantes de la inflación es la peor noticia de todas por varias razones:
- Se ceba en las rentas más bajas, las que tienen menos opciones de sustituir productos.
- Afecta a la salud de la población. Si el acceso a los productos frescos es prohibitivo, hay millones de españoles que no pueden llevar una dieta sana porque no la pueden pagar.
- Nadie deja de comer, es lo más básico, incluso por delante de la luz o el gas. Por lo tanto, habrá familias en pobreza energética que no tendrán electricidad pero seguirán comprando comida. Esto significa que el recorte en el resto de compras será potente para sostener el mínimo vital. La economía se resentirá.
- Por lo mismo que lo anterior, las políticas de control de la inflación ahogando la demanda son ineficaces. Las familias antes dejarán de pagar la hipoteca que de comer.
Es necesario urgentemente la subida de las rentas de los consumidores. Para muchos de ello, ya no se trata de mayor o menos consumo, se trata de poder (sobre)vivir.