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La vuelta del 10% de IVA de la luz al 21% y la subida de los carburantes, parte de las causas de la subida del IPC
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Sigue siendo necesario recuperar el poder adquisitivo perdido con esta crisis
Por Manuel Moreno Rojas, economista colaborador de UCARAGÓN
Los precios desde marzo de 2023 hasta marzo de 2024 han subido un 3,2%. Son 4 décimas más que de febrero de 2023 a febrero de 2024. Según el propio INE, los «culpables» en esta ocasión han sido:
- La vuelta del 10% de IVA en la luz al 21%. Esta medida, aplicada en lo peor de la escalada del precio de la luz, tenía como objetivo reducir su impacto en los precios y la ciudadanía. No obstante, ha supuesto una reducción importante en los ingresos públicos. No ha sido para nada barato. Las medidas de control de los precios costaron más de 13.000 millones de euros sólo en 2.023.
- El turismo, ocio y paquetes de viaje han disparado sus precios de cara a la Semana Santa. De hecho se considera a ésta la Semana Santa más cara de la historia. A ello contribuyen la subida espectacular de los billetes de las aerolíneas, así como de los paquetes turísticos y de los alojamientos. Según el INE, hoteles, hostales y servicios de alojamiento similares se encarecieron un 9% respecto a 2023; los campings y albergues juveniles lo hicieron casi un 6% y los paquetes turísticos nacionales un 18,7% en los últimos tiempos.
- En menor medida, los carburantes vuelven a subir algo. No obstante, estamos muy lejos de lo peor de la crisis de precios de 2.022 (unos 60 céntimos menos por litro) y seguimos teniendo una de las gasolinas y gasoils más baratos de Europa.
- Por otro lado, los alimentos siguen moderando sus subidas aunque siguen «tirando» de los precios hacia arriba.
En todo caso, los precios siguen su tendencia a moderarse. La inflación subyacente, que no tiene en cuenta alimentos ni energía, sigue descendiendo. Este mes lo ha hecho en 3 décimas y ya ha bajado al 3,3%. Probablemente, el mes próximo continuaremos viendo pequeños cambios en la inflación pero, con todas las cautelas del mundo, la tendencia es a alcanzar un inflación en torno al 2% a finales de año.
Por tanto, sigue siendo necesario recuperar el poder adquisitivo perdido con esta crisis. Es más, las recientes subidas salariales no están teniendo traslación en los precios por lo que no existe razón para que no se siga por la senda de recuperar la riqueza perdida. Además, tampoco hay razón para mantener los tipos de interés en estos niveles. Urge su reducción para aminorar la presión sobre las economías de las familias.