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Este plan de acción planifica una serie de actuaciones dirigidas a prevenir los posibles efectos para la salud de las bajas temperaturas en función del nivel de riesgo
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Mayores de 65 años, menores de 5 años, mujeres gestantes o personas con enfermedades crónicas son grupos de más riesgo ante las bajas temperaturas
El Gobierno de Aragón ha arrancado esta semana su plan de actuaciones preventivas por bajas temperaturas en Aragón 2024/25. Desde la Unión de Consumidores de Aragón recomendamos que, con la llegada del frío, se extremen las precauciones de cara a prevenir los efectos de las bajas temperaturas sobre la salud.
Este plan de acción planifica una serie de actuaciones dirigidas a prevenir los posibles efectos para la salud de las bajas temperaturas en función del nivel de riesgo. Al igual que en 2023, los niveles de riesgo serán cuatro:
- 0: ausencia de riesgo (color gris)
- 1: riesgo bajo (color azul claro)
- 2: riesgo moderado (color azul medio)
- 3: riesgo alto (color azul oscuro)
A partir del nivel 1 de riesgo (azul claro), desde Salud Pública se notificará de la alerta a un conjunto de personas e instituciones de referencia que incluyen el Servicio Aragonés de Salud, servicios sanitarios, servicios sociales, asociaciones, ayuntamientos, FAMCP, Bomberos, protección civil y otros. Esto se hará para que sean conocedores del riesgo y pongan en marcha las medidas de prevención y control.
Quiénes tienen riesgo de sufrir problemas por el frío
Todos somos susceptibles de sufrir trastornos ante las bajas temperaturas aunque hay grupos de personas que presentan mayor riesgo y deben estar especialmente protegidas, como son:
- Personas mayores de 65 años.
- Menores de 5 años y sobre todo los bebés.
- Mujeres gestantes
- Personas que presentan enfermedades previas, especialmente las que sufren enfermedades cardiovasculares, respiratorias, neurológicas, hipotiroidismo, diabetes o trastornos psiquiátricos.
- Personas que toman algún tipo de medicación de forma crónica o que consumen una cantidad excesiva de alcohol.
- Personas con movilidad reducida, desnutridas o con agotamiento físico.
- Personas que trabajan al aire libre.
- Personas que practican deportes al aire libre en zonas frías.
- Personas sin hogar o en situación de pobreza.
- Personas con delgadez (Índice de Masa Corporal inferior a 20).
- Personas originarias de lugares cálidos.
- Personas que hayan sufrido previamente lesiones por frío.
Medidas de protección en el hogar, personales y en actividades cotidianas recomendadas por la Dirección de Salud Pública
Protección el hogar
- Es fundamental para mantener el confort en el hogar procurar un buen aislamiento térmico evitando las corrientes de aire y las fugas de calor a través de puertas y ventanas con el objetivo de mantener una temperatura mínima de 19ºC. La temperatura ideal para una vivienda es de 21ºC, temperaturas superiores no aportan beneficios adicionales y pueden suponer un consumo excesivo de energía.
- Realice una revisión periódica y mantenga en buen estado su sistema de calefacción.
- Si utiliza braseros en casa o chimenea, ventile la estancia con frecuencia para evitar la acumulación de monóxido de carbono. Asegure su adecuado funcionamiento antes de ponerlos en marcha y de que las salidas de aire no están obstruidas.
- Apague las estufas eléctricas y de gas durante la noche.
- Si su sistema de calefacción es eléctrico o necesita electricidad para su funcionamiento, es conveniente disponer de una fuente alternativa en caso de que se interrumpa el suministro de energía eléctrica.
- Tenga cuidado con la sobrecarga de la red eléctrica si dispone de varios dispositivos conectados.
Cuidados personales
- No tome medicamentos sin receta, ya que algunos medicamentos precipitan los problemas derivados de la exposición al frío.
- Tome una alimentación variada. Los alimentos contribuyen a mantener el organismo en calor. El frío puede aumentar la necesidad calórica.
- Es conveniente preparar comidas y bebidas calientes que aporten la energía necesaria y proporcionen calor al evitar el gasto calórico que supone beber una bebida fría.
- Manténgase hidratado mediante líquidos, aunque no tenga sed, sobre todo agua y bebidas calientes y evite el consumo de alcohol. El alcohol no es efectivo para combatir el frío, aunque inicialmente pueda generar una sensación de calor debido a la vasodilatación, favorece la pérdida de calor corporal, enfriando el cuerpo aún más.
Precauciones en las actividades cotidianas
- Manténgase informado sobre las previsiones meteorológicas antes de salir de casa.
- Limite, en la medida de lo posible, las actividades en el exterior, especialmente si pertenece a algún grupo de riesgo.
- En el exterior, respire por la nariz y no por la boca.
- Es preferible llevar varias prendas ligeras superpuestas que una sola de tejido grueso. Es muy importante utilizar gorro y guantes. Las manos en particular son, junto con los pies, la parte del cuerpo más vulnerable al frío.
- Extreme la precaución en caso de hielo en las calles. Utilice calzado antideslizante, si es posible, para evitar las caídas.
Precauciones si tiene que desplazarse en coche
- Evite el uso en coche siempre que no sea imprescindible. Utilice el transporte público si es posible.
- En caso de que el viaje sea inevitable, infórmese a través de la Dirección General de Tráfico, de Protección Civil, o de la Agencia Estatal de Meteorología de los riesgos en las zonas a las que va a desplazarse.
- Informe a algún conocido de su destino y de la hora prevista de llegada.
- Evite la conducción en horario nocturno y en situaciones con condiciones de baja visibilidad.
- Si permanece varias horas aislado dentro del coche, es importante ventilar para evitar que se acumule monóxido de carbono en el interior del vehículo.
- Asegúrese de disponer en su vehículo cadenas, una linterna con pilas cargadas y
prendas abrigadas. - Si hay nieve dura o hielo, ponga las cadenas y conduzca con marchas cortas y sin cambiar bruscamente de dirección.
¿Qué síntomas pueden aparecer por frío intenso?
El frío intenso afecta negativamente a la salud, tanto de forma directa como indirecta. En caso de frío extremo, los dos principales peligros para la salud son la hipotermia y la congelación.
Hipotermia
La HIPOTERMIA es la situación de padecer una temperatura corporal anormalmente baja. Ante el frío intenso, el cuerpo puede empezar a perder calor con mayor velocidad de la que puede compensar nuestro sistema de termorregulación. Los signos y síntomas compatibles con la hipotermia son, habitualmente en este orden de aparición, los siguientes:
- En bebés:
Apariencia de falta de energía como síntoma general
Piel roja, brillante y fría - En adultos:
- Temblores atribuibles al frío
- Agotamiento
- Dificultad para hablar
- Torpeza en las mano
- Somnolencia
- Confusión
Congelación
La CONGELACIÓN produce una pérdida de sensibilidad en la zona afectada, que puede estar seguida de marcas de despigmentación como primeros síntomas.
- Señales que nos avisan del congelamiento
- Adormecimiento de la piel
- Piel blanca o amarillenta
- Piel entumecida y firme
- En caso de sufrir dolor en extremidades (pies y manos), la mitigación del dolor o su desaparición puede significar un signo de alerta por evolución de la congelación
¿Qué hacer en caso de hipotermia?
- Lleve a la persona a una habitación o un refugio cálidos.
- Quítele todas las prendas mojadas que tenga puestas.
- Caliente la parte central del cuerpo primero (pecho, cuello, cabeza e ingle) con una manta eléctrica, si tiene una disponible. También puede darle calor mediante el contacto directo con su piel por debajo de capas secas de mantas, ropa, toallas o sábanas.
- Las bebidas calientes pueden ayudar a aumentar la temperatura del cuerpo, pero no le dé bebidas alcohólicas. No intente darle bebidas a una persona inconsciente.
- Una persona sin sintomatología puede ayudar a calentar los pies del afectado poniéndolos sobre su pecho y las manos colocándolas debajo de las axilas.
- Después de que haya aumentado la temperatura corporal, mantenga a la persona seca y envuélvale el cuerpo, incluso la cabeza y el cuello, con una manta abrigada.
¿Qué hacer en caso de congelación?
- Evitar caminar si tiene los pies o dedos congelados, puesto que puede agravarse la lesión existente.
- Introducir la zona lesionada en agua tibia, pero no caliente. Alternativamente también puede usar el calor de su cuerpo para calentar la zona afectada, por contacto.
- Las zonas lesionadas tienen menos sensibilidad, están entumecidas y se pueden quemar sin que lo notemos.
Trate de conseguir asistencia médica lo antes posible, por los procedimientos habituales (acudir a un servicio de urgencias, teléfonos de emergencia 061 y 112).