-
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios advierte de la existencia de pulseras repelentes (autorizadas) y pulseras meramente aromáticas (no autorizadas)
-
Hay que evitar el contacto con los ojos, mucosas, zonas sensibles o enfermas de la piel y heridas cuando se aplican repelentes
La proliferación de mosquitos y otros insectos a consecuencia de las altas temperaturas lleva a muchos consumidores y consumidoras al uso de pulseras repelentes durante estas fechas. Debido a ello, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) divulga un conjunto de recomendaciones tanto para su uso correcto como para su correcta identificación.
Biocidas vs. Citronela
La AEMPS advierte de la existencia de dos tipos de pulseras: las aromáticas y las verdaderamente repelentes.
Las pulseras aromáticas contienen sustancias como la citronela y no están sujetas a evaluaciones sanitarias, por lo que no tienen número de registro en su etiquetado y no están autorizadas.
Las verdaderamente repelentes contienen biocida, una sustancia química que repele a los insectos y que cuenta con autorización sanitaria. Este hecho garantiza su seguridad y eficacia, puesto que han sido evaluadas bien por la AEMPS, bien por la Dirección General de la Salud Pública.
Como consecuencia de esto, en su etiquetado siempre debe constar un número de registro que garantice su control sanitario a la ciudadanía.
No usarlas como medio exclusivo de protección en zonas de riesgo
La AEMPS recomienda el uso de medios complementarios a las pulseras repelentes en zonas de riesgo por transmisión de enfermedades por insectos. De esta forma, aconseja el uso de sprays, lociones y geles que complementen la acción de las pulseras, así como el seguimiento de las medidas preventivas que indiquen las autoridades sanitarias para esas áreas de riesgo.
¿Cómo distinguir las pulseras repelentes de las aromáticas?
Tal y como explica la AEMPS, las pulseras repelentes están autorizadas y llevan un número de registro que aparece en su etiquetado. Este número de registro garantiza que está aprobada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios o por la Dirección General de Salud Pública.
Por contra, las pulseras aromáticas, las que contienen sustancias como la citronela, no son repelentes, y por tanto, no están autorizadas.
Recomendaciones de la AEMPS sobre repelentes de uso humano
La Agencia Española de Medicamentos y Productos sanitarios ofrece una serie de recomendaciones específicas sobre el uso de repelentes:
- Seguir siempre las indicaciones de aplicación establecidas en la etiqueta por el fabricante.
- Aplicar el repelente sobre las áreas expuestas de la piel, nunca en piel cubierta por la ropa.
- Evitar el contacto con los ojos, mucosas, zonas sensibles o enfermas de la piel y heridas.
- No pulverizar directamente en la cara y aplicar primero en la mano. Después extender, evitando ojos y labios.
- Lavar adecuadamente las manos después de la utilización del producto.
- Lavar la zona del cuerpo donde se ha aplicado el producto, una vez concluido el tiempo de protección.
- En caso de ser necesaria su aplicación en niños menores de tres años, consultar previamente a profesionales de la Pediatría o de la Farmacia. En todo caso, el producto deberá ser aplicado por un adulto.
- El uso de repelentes no excluye del cumplimiento de las recomendaciones sanitarias en zonas de riesgo de transmisión de enfermedades por vectores, así como en aquellos casos en que las condiciones externas lo aconsejen.
- Si se han de usar repelentes y crema fotoprotectora, lo más recomendable es aplicar el fotoprotector primero, dejar que se absorba y después aplicar el repelente.
- Una aplicación más frecuente de lo indicado no es más efectiva, por lo que resulta innecesaria.