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Desde UCARAGÓN consideramos que el informe económico en el que se basa la subida, que consideramos “totalmente abusiva”, no justifica el incremento
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Proponemos al Ayuntamiento de Zaragoza que cambie el criterio para determinar la tasa de basuras e incluya criterios e incentivos fiscales medioambientales
El presidente de UCARAGÓN, José Ángel Oliván, en la rueda de prensa de presentación de las alegaciones en el Centro de Prensa de la Asociación y Colegio de Periodistas de Aragón
Desde la Unión de Consumidores de Aragón hemos presentado ante el Ayuntamiento de Zaragoza una serie de alegaciones al “tarifazo”, que supone una subida del 29% en el recibo de basuras y un 8,5% del recibo del agua. El informe en el que se basa esta subida nos parece que no justifica debidamente el mencionado incremento de tasas municipales.
El pasado mes de septiembre, el Ayuntamiento de Zaragoza anunció su intención de modificar las ordenanzas fiscales, incrementando un 8,5% el recibo del agua y un 29% el recibo de la recogida de basura. Un planteamiento que nos parece “totalmente abusivo” puesto que las subidas de las tasas deberían ir acordes a los ingresos de las economías familiares.
Estos incrementos, muy por encima de las previsiones de incremento del IPC para el año 2023, no pueden ser arbitrarios. La Ley establece que las tasas y tarifas públicas no pueden ser elementos recaudatorios, es decir deben ajustarse al coste del servicio que se presta. Pero creemos que no es así en este caso.
Incentivos fiscales medioambientales
La Unión de Consumidores de Aragón ha presentado una serie de alegaciones para que el Ayuntamiento de Zaragoza reconsidere su decisión. Ya que, según nuestro punto de vista, el informe en el que se basa la decisión de subir las tasas no justifica tal incremento. Es decir, que el incremento de costes no ha sido el que se refleja en la subida de las tasas.
Además de ello desde UCARAGÓN consideramos que el criterio que actualmente que usa para determinar la tasa de basuras, el consumo de agua, no se ajusta al principio de quien contamina paga. Principio que la ley consagra como elemento esencial. Por ello instamos al Ayuntamiento de Zaragoza a buscar un sistema que repercuta los costes en función del residuo producido. Para que cada uno pague lo que realmente contamina.
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