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No ha habido una disminución de los precios de este calado desde que se empezó a medir el IPC en 1961
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Hay varias causas de la moderación de precios, como las medidas implantadas por el Gobierno de España y la desaceleración económica
Por Manuel Moreno Rojas, economista colaborador de UCARAGÓN
El INE tras calcular el dato del IPC definitivo de septiembre ha indicado que los precios han bajado este mes un poco más, un 0,7% en vez del 0,6% inicial. No ha habido una disminución de los precios de este calado nunca. Al menos desde que se empezó a medir el IPC en 1961.
Esto nos lleva, como ya hemos hablado en otras ocasiones a dos datos aparentemente contradictorios. Los precios han bajado este mes, pero la inflación anual está en el 8,9% (una décima menos que el dato adelantado).
Entre las causas de esta moderación de los precios podemos citar varias. Por un lado, estamos «digiriendo» la brutal subida de precios de octubre de 2021 a junio de 2022. Desde julio a septiembre, los precios han bajado. Por lo tanto, es previsible que la inflación interanual siga bajando a lo largo del tiempo mientras los precios no cambien mucho de mes a mes. En este sentido debemos ser muy cautelosos en cantar victoria. Hay muchos nubarrones en el horizonte.
Por otro lado están las medidas implantadas por el Gobierno para contenerlos, a saber:
- Tope del gas, que ha evitado que la electricidad se disparara todavía más. Ahora tenemos una electricidad más barata que en Alemania, por ejemplo.
- Descuento de 20 céntimos por litro de combustible que ha moderado el impacto de éstos en los precios.
- Rebajas en el IVA de electricidad y determinados productos que, a efectos prácticos
Finalmente, la desaceleración económica, no recesión como ocurre en otros países, debilita la demanda y, por lo tanto, modera los precios.
En todo caso, la estadística tiene su reverso. Recoge el mayor crecimiento interanual del precio de los alimentos desde que empezaron a registrarse en 1994, de un 14,4%. Entre ellos, el INE destaca los incrementos en legumbres, hortalizas, leche, quesos, huevos y carne. Es decir, productos muy básicos de la cesta de la compra. Son precios que inciden directamente en la población, especialmente la más vulnerable. Por ello, es necesario la recuperación del poder adquisitivo de los ciudadanos a través del incremento de sus ingresos, sean pensiones, sueldos u otros. No se trata de que los consumidores podamos comprar más, simplemente que podamos comprar lo mismo que hace unos meses.