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Desde la Unión de Consumidores de Aragón hemos presentado una serie de alegaciones a las subidas de las tasas de aguas y basuras
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Desde UCARAGÓN vemos contradicciones en los estudios de costes, así como una carencia de incentivos medioambientales
La Unión de Consumidores de Aragón considera que la subida acumulada del recibo de agua y basuras en torno al 30% en Zaragoza de los últimos dos años no está justificada. Desde UCARAGÓN hemos planteado una serie de alegaciones a dichas subidas, ya que vemos contradicciones en los estudios de costes, así como una carencia de incentivos medioambientales.
“La subida del IPC de enero de 2024 a octubre de 2024 fue del 5,5%, y la subida del IPC de enero de 2022 a octubre de 2024 ha sido del 11,7%”, explica el presidente de UCARAGÓN, José Ángel Oliván, sin embargo, en ese periodo, y de aprobarse la propuesta de incremento del equipo de Gobierno municipal, “la subida del recibo del abastecimiento de agua será del 26%. En el caso del tratamiento y eliminación de residuos la subida sería del 90%, en el caso de la recogida de residuos sería del 25% y en el de Ecociudad, del 21%. Las cifras son muy altas, lo que sucede es que la cuantía de estos recibos suele ser pequeña y da lugar a que los incrementos pasen desapercibidos para los ciudadanos”, apunta.
Tal y como explica Oliván, el recibo va a subir un 30% en dos años, “cuanto el IPC este último año ha subido un 5,5%. Ese sobreprecio del coste del agua y las basuras el Ayuntamiento lo justifica en dos pilares. Por un lado, que no se estaba reflejando el coste real de los servicios, y, por lo tanto, había que subirlos para que realmente lo que pagamos se corresponda con el coste real del servicio. Y, por otro lado, por la aplicación del impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos, establecido por la Ley 7/2022, y que recauda la comunidad autónoma. Ese impuesto puede disminuir si el vertido se hace bien, es decir, si el porcentaje de separación de basuras sube. El año pasado, el incremento de este concepto justificó una subida del recibo de agua y basuras, por lo que entendemos que este año ya no tendría que aplicarse”.
Alegaciones propuestas por UCARAGÓN
Desde UCARAGÓN consideramos la subida de estas tasas no respeta el principio de ‘quién contamina, paga’, “que es lo que marca la ley”, comenta Oliván, ya que carecen de los correspondientes incentivos medioambientales que animen a la ciudadanía a la separación de residuos, ya que el coste del servicio se calcula en función del consumo de agua. “La idea es que, si consumimos más agua, es porque somos más personas en la vivienda, y, por tanto, producimos más basura. Pero no hay una relación entre lo que pagamos por la basura y lo que reciclamos”, explica, por lo que la ciudadanía no cuenta con incentivos para la separación de residuos, que es el fin que busca la ley. “El modelo de tasa de basuras vinculada al consumo de agua no incentiva prácticas correctas de los ciudadanos”, anota.
Además, estas subidas están basadas en unos estudios de costes que “generan dudas al compararlo con el coste efectivo de los servicios”, explica José Ángel Oliván. “De hecho hay contradicciones entre los estudios de costes que hace el ayuntamiento a la hora de reconocer qué costes ha tenido realmente los años anteriores, con los estudios de costes que después presenta para justificar la subida”, comenta. Por ejemplo, en el caso de la ordenanza 17.1, referida a la tasa por prestación de servicios de recogida de residuos, esta ya experimentó una subida cercana al 11% en 2023 que, según argumentaba el Ayuntamiento, lograba el equilibrio financiero, y sin embargo este año se solicita una nueva subida del 13%. Y en el caso de la ordenanza 17.2, que regula la tasa por prestación de servicios de tratamiento de residuos, se solicita una subida cercana al 13%, que se suma al incremento del 65% que el Ayuntamiento aplicó el pasado año, y que se justificó por la necesidad de cubrir el coste del nuevo impuesto medioambiental.
“Beber agua en Zaragoza se va a poner muy caro este próximo año, ya que no sólo vamos a pagar más en el recibo del agua, sino que esto repercutirá en la tasa de basuras y en el IMAR”, explica el presidente de UCARAGÓN. “Nos resulta particularmente llamativo que, cuando la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, habla de los presupuestos del año 2025 dice que va a bajar los impuestos directos, y nunca se acuerda de decir que ha subido las tasas de los servicios públicos. Creo que cuando se presentan las cuentas hay que decirlo todo, cuadrar las cuentas del ayuntamiento subiendo las tasas de los servicios básicos y obligatorios para todos los ciudadanos, pensamos que no es una buena idea. Esperaremos a los análisis económicos de los próximos años, veremos cómo, efectivamente, nos darán la razón, veremos cómo los ingresos por tasas y precios públicos en el Ayuntamiento de Zaragoza crecen mucho más de lo que crecen los gastos”, concluye.